
Muchos perros tienen poca estimulación mental y física, lo que les lleva al aburrimiento y a comportarse de forma negativa.
Por este motivo hacerles pensar y buscar la forma de conseguir un premio es muy beneficioso para ellos.
Con este juguete interactivo tendrán que ingeniárselas para mover las trampillas y así poder acceder a su recompensa.
Cuenta con 10 compartimentos donde esconderles la comida. Ellos con la ayuda de la nariz o las patitas tendrán que desplazar las tapas para así dejar al descubierto la comida y poder conseguir su objetivo.
Están elaborados con material biodegradable: MDF, con acabado de madera natural.
Tamaño: 30 x 20 cm