
Snack natural de piel de búfalo con carne (varios sabores), ideal para perros que les gusten los snacks duritos y que disfruten de la masticación.
Está elaborado con piel de búfalo deshidratada por un lado y por el otro lleva carne de ternera, pollo, pato o pescado.
Para hacerlo todavía más completo y que sea un snack funcional, también lleva un extra de cúrcuma. Un suplemento que actúa como antiinflamatorio natural.
Su textura es dura, así que lo recomendamos para aquellos casos donde busquéis una masticación con un producto semi complicado. Siempre deberemos valorar el estado de nuestro perro para ver si ese es el estilo de snack que necesita.
Tenéis 4 sabores a elegir:
- Ternera
- Pollo
- Pato
- Pescado
Formato: 1 pieza
Tamaño: 5-12cm aprox
Ingredientes ternera: 49,5% piel de búfalo, 25% ternera, harina de arroz, gelatina de ternera, tapioca, grasas vegetales, 1,4% cúrcuma. Análisis nutricional ternera: 70 % proteína, 3 % materia grasa, 1,8 % materia inorgánica, fibra bruta 0,5 %, humedad 10 %.
Ingredientes pollo: 49,6% piel de búfalo, 25,1% pollo, harina de arroz, gelatina, tapioca, grasas vegetales, 1,4% cúrcuma. Análisis nutricional pollo: 70 % proteína, 3 % materia grasa, 1,5 % materia inorgánica, fibra bruta 0,5 %, humedad 10 %.
Ingredientes pato: 49,6% piel de búfalo, 25,1% pato, harina de arroz, gelatina, tapioca, grasas vegetales, 1,4% cúrcuma. Análisis nutricional pato: 64,9% proteína, 3% materia grasa, 1,5% materia inorgánica, fibra bruta 0,5%, humedad 10%.
Ingredientes pescado: 49,6 % piel de búfalo, 25,1 % pescado, harina de arroz, gelatina, tapioca, grasas vegetales, 1,4 % cúrcuma. Análisis nutricional pollo: 70 % proteína, 3 % materia grasa, 4,1 % materia inorgánica, fibra bruta 0,5 %, humedad 10 %.
IMPORTANTE: Recomendamos siempre dar todos los snacks bajo supervisión
Conservación: para garantizar frescura y sabor, los snacks naturales deshidratados deberán guardarse en envases herméticos bien cerrados, preferiblemente de vidrio aunque también podemos emplear el plástico u otro material. Los dejaremos en lugares frescos y secos, sin humedad ni altas temperaturas. Podríamos meterlos en la nevera o incluso congelarlos si vamos a tardar en consumirlos.